El amor es una suerte de la vida, pero también, un trabajo diario de quienes cuidan con cariño su vínculo sentimental. ¿Qué puedes hacer para tener una relación de estas características? Si el amor fuese una receta de cocina, estos serían los ingredientes que no pueden faltar en el menú.
Paciencia
Paciencia para aprender a esperar, al comprender que no solo tienes que ecuchar tu propio ritmo sino también el de tu pareja. Paciencia para no desanimarte por los defectos de la persona que quieres. Paciencia para observar cómo evoluciona el vínculo.
Optimismo
Este ingrediente es básico para transformar las dificultades en un aprendizaje al poder abrir nuevas puertas. El mayor reflejo de la actitud positiva es el sentido del humor. Y aunque muchas personas creen que el humor es innato en realidad se entrena.
Gratitud
Es difícil mantener una relación de futuro sin experimentar ese sentimiento de gratitud que conecta tu corazón con todo lo bueno de la vivencia de compartir tiempo juntos. Gratitud por haber conocido a esa persona especial que suma felicidad a tu presente.
Serenidad
Uno de los mejores indicativos de que te sientes bien en una relación es que experimentas calma y serenidad en tu vida. Este estado de ánimo interior es un reflejo de la fortaleza del vínculo.
Perdón
Qué difícil es avanzar después de una discusión si no existe perdón sincero por ambas partes. Perdonar puede ser difícil en algunos casos, sin embargo, generalmente es un acto de humildad. Eso no significa que deba perdonarse todo, sin embargo, si se trata de una relación sana y feliz, nada será tan negativo como para dar por finalizada esa historia.
Estos ingredientes se retroalimentan continuamente. Por ejemplo, después del perdón llega la serenidad. El optimismo fortalece la gratitud. Y la serenidad eleva la paciencia.
Amor sano y feliz se resume en dos palabras , confianza y respeto. Es simple, esto es la base de toda relacion.