Ojalá que nunca os tengáis que comprar este producto, porque aunque parezca una tontería es una caja de pañuelos diseñada única y exclusivamente para los divorciados. Normalmente siempre se pasa mal y se llora mucho, por lo que nunca está de más tener a mano un producto tan novedoso y a la vez estúpido como este.
La caja de pañuelos ha sido diseñada por Mathilde Corbeil y está dividida en dos zonas, una para cada integrante de la pareja. A pesar de ello, me da la sensación de que pocas veces se producirá que ambos lloren a la vez y cojan pañuelos de la misma caja, de lo contrario habría una reconciliación inmediata.