Bases de una convivencia feliz en pareja


Aprender a convivir en cierto modo es una tarea que implica mucha paciencia y también, buena voluntad en tanto que debes asumir que compartes tu espacio con otra persona que tiene los mismos derechos y deberes que tú. Aquellas personas que por circunstancias ya han convivido con más gente están más receptivas a la hora de poder emprender este reto en pareja de una forma positiva. Existen estudiantes de universidad que ya saben lo que es compartir piso con otras personas. Sin embargo, quienes siempre han vivido con sus padres, por ejemplo, o viven solos, deberán poner más de su parte a la hora de dejar de lado las manías y ser más flexibles en la aventura de la convivencia en pareja.

Es una aventura puesto que no es lo mismo quedar con tu novio y un rato cada día para dar un paseo, ir al cine o tomar un café que convivir con tu pareja y compartir un mismo techo. Para tener una convivencia de pareja feliz es importante querer hacerle la vida agradable al otro. Por ello, es importante evitar reproches tan absurdos como el hecho de que uno pueda ser más desordenado que otro. Cada persona tiene sus defectos y sus limitaciones.

Es bueno compartir tiempo en común en planes tan cotidianos como comer juntos o cenar. En caso de que los horarios laborales no os lo permitan, intentar recuperar el tiempo perdido durante el fin de semana. Por otra parte, es aconsejable que tengáis un calendario de realización de tareas domésticas que sea equitativo y en donde los dos os impliquéis por igual.

Además, ambos debéis tener libertad y confianza para invitar a vuestros mejores amigos a casa. Aquellas parejas que se encierran en sí mismas son más infelices que aquellas que siguen teniendo un círculo social amplio, sencillamente, porque la alegría y los buenos momentos se celebran con más alegría en compañía de más personas.

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