El arte de pedir disculpas es muy importante porque a lo largo de una relación de pareja, amistad o familiar es habitual que se produzcan diferencias de opinión y de criterio, choques de palabras en los que, después de una reflexión, merece la pena pedir disculpas sin tanto orgullo para avanzar.
Cómo pedir perdón
Dar el paso de pedir perdón cuesta mucho a aquellas personas que asocian este gesto con la derrota frente al otro. De hecho, existen personas que solo piden perdón cuando se dan cuenta de que el otro no toma la iniciativa de rectificar.
En ese caso, forzados por las circunstancias externas y ante el miedo a que la situación empeore se animan a tomar la iniciativa.
Puedes empezar a pedir perdón haciendo uso de una sencilla estructura: “Perdón, me he equivocado”. No hace falta dar muchos más rodeos, hacer muchas más argumentaciones porque este mensaje contiene el valor de lo esencial. Sin embargo, si puedes añadir tu propia justificación para explicarte, mejor. A la hora de pedir disculpas es importante que tú digas todo aquello que quieres decir para que no se te quede nada dentro y te quedes en paz contigo mismo.
Cuando una persona quiere pedir disculpas a otra es porque no se siente bien consigo misma, tiene algún tipo de remordimiento interior que le pide estar en paz.
Abrir el corazón
Cuando una persona quiere pedir perdón a otra se siente vulnerable ante el miedo que produce abrir el corazón de par en par al otro. Sin embargo, mostrarte tal y como eres te hace grande y te hace fuerte porque la verdadera fortaleza surge de la verdad. La verdad que brota de ser tú mismo en cualquier circunstancia y asumir las consecuencias de tus actos.