Existen distintos grados de amor. Muchas personas se sienten realmente bien en una nueva relación y cuando comparan vivencias de este nuevo noviazgo con algún tipo de experiencia previa, se dan cuenta de que este amor es mucho mejor. ¿Qué señales pueden invitarte a pensar que estás con el gran amor de tu vida? En primer lugar, vives una historia sin grandes altibajos, te sientes seguro en una relación en la que disfrutas de esa calma gratificante que te produce estar con quien quieres estar.
Este amor supera tus expectativas
Uno de los síntomas más positivos de una relación de este tipo es que supera completamente cualquier tipo de expectativa previa y tienes la sensación de que nunca antes te habías sentido tan libre y siendo tú mismo de verdad en un noviazgo. Esta sensación como es natural, te encanta.
Te has implicado en una relación en la que eres feliz pero además, también percibes el alto grado de implicación de tu pareja en ese amor que afianzáis entre los dos.
El pasado está superado
Además, también te encuentras ante el gran amor de tu vida cuando ambos sentís que habéis superado el pasado. No existe la sombra de un ex que interfiere en el presente. Te sientes preparado para tomar decisiones importantes de futuro en vuestra relación, por tanto, para saber si estás ante el gran amor de tu vida también ha tenido que pasar un tiempo prudencial de conocimiento mutuo. De lo contrario, tomar decisiones de futuro en los primeros meses de noviazgo es como dar un salto al vacío de lo incierto.
Cuando te comprometes con decisiones de futuro en tu relación te sientes bien, tranquilo y confiado porque visualizas tu futuro como una prolongación de tu presente. Te entusiasma la idea de seguir compartiendo tu vida con tu pareja.