Los problemas existen siempre, como una parte más de la vida de pareja. Aspirar al ideal de una vida sin conflictos es una utopía. Evidentemente, no quiero decir con esto que debamos caer en el dramatismo de una vida sin ilusiones. Pero las dificultades forman parte del proceso de crecimiento de cualquier pareja. ¿Cómo superar los problemas? Las dificultades se superan mejor cuando cada uno actúa como un equipo y trabaja en conjunto por un propósito común que sea un bien para ambos. Para alcanzar este bien común, en muchos momentos es necesario ceder y dialogar.
Buscar soluciones
Los problemas se hacen mayores a partir de la visión en forma de túnel (aquella que tenemos cuando solo miramos el objetivo de nuestra preocupación). Cambia tu perspectiva para centrar tu energía en la búsqueda de soluciones. En la mayoría de las ocasiones, no existe una única opción posible. Podéis elaborar el ejercicio creativo de enumerar una lluvia de ideas. Este ejercicio es útil para ampliar la perspectiva.
Cómo ser un buen equipo
Para poner en práctica la filosofía positiva de ser un buen equipo en pareja debes poner de tu parte para ser un buen apoyo para tu pareja y a su vez, confía también en el apoyo que puede ofrecerte la persona que quieres. La ayuda mutua y la colaboración es una suma para ambos. Desde esta perspectiva, es recomendable asumir los errores en común, evitando el reproche personal. Y en caso de caer en esa actitud, es recomendable pedir perdón cuanto antes. La confianza en la pareja también se alimenta a partir de la conciencia real de que cada uno ha actuado del mejor modo posible.
Además, las habilidades para solucionar los problemas en pareja también se entrenan a partir de la práctica de la experiencia y el conocimiento mutuo.