Una boda es un paso muy importante en una relación de pareja puesto que la finalidad del noviazgo no es el matrimonio sino el conocimiento mutuo. ¿Qué preguntas puedes hacerte antes de casarte con el objetivo de valorar tu decisión de forma responsable?
¿Tenemos un propósito de vida común?
Este es uno de los puntos más importantes antes de decidir dar el sí quiero. Compartir la vida con otra persona implica tener un propósito de vida compartido, por ello, es esencial que existan expectativas compatibles por ambas partes: ¿En qué punto de la vida os encontráis cada uno? Desde este punto de vista, también es muy importante tener en cuenta la proyección de futuro de ambos.
¿Soy yo mismo cuando estoy en pareja?
Es esencial que una persona pueda ser fie a sí misma cuando está en pareja. Esto que parece tan evidente no lo es tan frecuentemente en la práctica teniendo en cuenta el caso de las personas que dejan en un segundo plano sus propios intereses para agradar al otro. Conviene reflexionar de forma sincera sobre la pregunta: ¿Me siento libre cuando estoy a su lado?
¿Hasta dónde estoy dispuesto a luchar?
Es cierto que existe la opción del divorcio, sin embargo, dar el sí quiero teniendo en mente esta posibilidad antes de haber dado el paso muestra cierto grado de inseguridad. Dos personas que se casan están dispuestas a comprometerse en la teoría en lo bueno y en lo malo. Reflexiona sobre si en la práctica te sientes fuerte para asumir este rol: ¿Hasta dónde estarías dispuesto a luchar por la persona que quieres?
Conviene puntualizar que para potenciar el diálogo interior al responder a estas preguntas puede ser positivo realizar anotaciones en un diario con el objetivo de ser sincero y poner las ideas en orden.