Existen personas que se culpan mucho en un momento de desamor por haber apostado por una historia o haber dado rienda suelta a una ilusión. Se arrepienten de una forma tan intensa que se hacen mucho más daño a sí mismas. Se comportan como si quisieran volver atrás para borrar su pasos cuando eso es, literalmente, imposible.
Cuando una persona sufre por mal de amores, debería pensar que previamente, ha vivido momentos bonitos como consecuencia de esa ilusión inicial o esa esperanza que surge en un primer instante. El desamor forma parte del camino del amor por mucho que cueste aceptarlo, son dos caras de una misma moneda que entran dentro del juego de la seducción.
El amor que queda en el desamor
En el desamor todavía queda mucho amor, de no haberlo, nadie sufriría por eso. Cuando sufres por alguien es porque te importa y te afecta la indiferencia del otro. Existen personas que movidas por la soberbia en un desamor dicen cosas que no sienten en realidad. Es imposible matar el cariño de un día para otro y muchas veces, la ira y la rabia que existe en esta fase es muestra de todo el dolor que existe en un corazón roto.
Cómo vaciar el desamor del corazón
En una fase de desamor es importante vacíar el corazón de amor. Una vez que se consigue eso, entonces, el desamor también cicatriza mucho mejor. Para curar las heridas es un acto de sabiduría dar tiempo al tiempo (no existe un periodo establecido) y perder el contacto con la otra persona de una forma consciente. Esa distancia es una medida terapéutica que ayuda a que el sentimiento se enfríe de verdad.
El amor es un camino que en ocasiones es para toda la vida pero en otras muchas, deriva en dolor.