No siempre es fácil saber cuándo alguien te gusta de verdad puesto que el sentimiento puede darse en diferentes formas y grados. Pero existen indicios claros que muestran el nacimiento del enamoramiento.
Sientes una corriente eléctrica
Cuando ves a esa persona sientes como si una corriente eléctrica recorriera todo tu cuerpo o un escalofrío que llega hasta tu garganta. Una sensación que aunque has podido tener con otras personas en etapas anteriores de tu vida, a día de hoy solo la tienes con ese alguien especial para ti.
Adicción sana por esa persona
Tienes una especie de adicción sana por la otra persona. Todo te parece poco. El tiempo que estás en su compañía pasa volando y te quedas con el deseo de conocerle más. Ese alguien se convierte en el centro de tu vida y quieres saber más cosas sobre su vida, saber qué quiere, qué piensa, qué siente y qué desea. Te haces un montón de preguntas.
Tu carácter mejora en su compañía
No se trata de un acto fingido, ni forzado. Cuando ves a la otra persona estás tan contento que sale tu mejor tú. Tu parte más agradable, simpática y divertida. Intentas agradar a la otra persona para que se sienta bien contigo.
Estás más contento
Cuando estás enamorado, estás más contento que cuando no lo estás, siempre que tengas una mínima esperanza de ser correspondido. En el momento en el que intuyes que la historia no tiene reciprocidad, se puede vivir la sensación contraria al tener mal humor y enfado crónico.
Nunca pones excusas para ver a la otra persona, siempre te parece un buen momento y aunque tengas otro tipo de urgencia la pospones para no perder la ocasión de verle.
Esa persona es perfecta
En una primera fase, cuando está surgiendo el sentimiento todo en esa persona te parece perfecto. Conforme avanza la relación, surgen nuevas sensaciones.