La amistad es uno de los grandes placeres de la vida, una compañía que es fundamental tener porque desde el aislamiento, la existencia se tiñe de un color gris y el corazón se llena de resentimiento y de vacío. Tener amigos es un deseo que habita en el corazón de cualquier persona, sin embargo, tristemente, existen etapas en donde puede que te hayas sentido más solo o hayas visto como algo imposible poder integrarte en un nuevo grupo.
Sin duda, merece la pena tener la misma esperanza y la misma fe en la amistad que en el amor de pareja. Igual que el amor es imprevisible y aparece en el momento más inesperado, con la amistad sucede algo semejante, simplemente, porque ninguno de estos sentimientos se fuerza. Lo único que es de verdad importante y prioritario es tener la actitud adecuada, es decir, estar receptivo y mostrar interés por las personas.
En otros casos, también es cuestión de arriesgar. Por ejemplo, anímate a tomar un café con alguien a quien acabas de conocer aunque en un principio, sientas que no tienes mucho en común con esa persona. Si nos dejamos llevar por las primeras impresiones, entonces, podemos perder grandes oportunidades en la vida de disfrutar de compañía.
Además, también es fundamental recordar en positivo que gracias a las nuevas tecnologías es posible conocer nuevos amigos a través de internet. Pero el tiempo que una persona pasa en la red nunca puede sustituir a los planes cara a cara. Por ello, recuerda que también puedes hacer alguna amistad con alguien del trabajo, con un compañero del curso de inglés o con cualquier persona que te haga sentir bien.
Tener amigos es vital para tu salud anímica, es indispensable poder contar con gente cerca que te aporta cosas bonitas a tu vida. Por ejemplo, una sonrisa, su atención, su tiempo y su presencia.
Es cierto. Estoy haciendo nuevas amistades en redes sociales. No es lo mismo que cara a cara, pero ahora no me atrevo a socializar mucho con mis colegas de trabajo.
¡Saludos!