¿Existe la pareja perfecta? Sí, pero entendiendo por un amor ideal aquel que está marcado por la estabilidad, el respeto, el sentido común, el cariño… En cambio, en la mayoría de las ocasiones, ven en las películas el reflejo del ideal de una pareja perfecta en donde la emoción es constante. Existe un tópico muy dañino para el amor. La idea de creer que dos personas pueden ser una sola. Nadie, por el hecho de estar en pareja, debe ni puede renunciar a su identidad, a su personalidad, a sus valores, a sus creencias… Merece la pena aprender a vivir con curiosidad e inquietud por conocer mejor al otro.
En cambio, también existe otro tópico destructivo. La idea de creer que a alguien se le puede conocer muy bien en poco tiempo. Existen personas que bajo el influjo de la emoción llegan a sentir que se conocen desde siempre. Una cosa es sentir esta vivencia y otra muy distinta, darla por supuesta. Todo sentimiento debe estar guiado por la razón.
En otros muchos casos, la pareja perfecta solo se basa en las apariencias de querer mostrar el mejor lado frente a la sociedad. Por ello, luego causa tanto impacto conocer de primera mano casos de separaciones en los que dos personas que parece que tenían una relación idílica, han roto. Al final, no existe la pareja perfecta, simplemente, personas que son felices estando juntas y compartiendo la vida en común.
Existen discusiones, momentos de acercamiento y otros de distanciamiento, dudas e inseguridades. La mente humana es muy compleja y por mucho que se quiera a alguien, en ciertos momentos, es imposible no cuestionarse ciertas cosas en una relación de pareja. Esta autocrítica te permite crecer y estar mejor contigo mismo y también con el otro. Esta es una de las leyes de una pareja unida.