Cómo trabajar el amor


El térnimo amor y trabajo parecen en apariencia incompatibles, sin embargo, igual que una persona trabaja otros ámbitos de su personalidad: creencias, actitudes y valores, también tiene que esforzarse por mejorar su relación de pareja para que sea duradera a largo plazo. Cuando una persona se implica en su relación, está más motivada, tiene más ilusión y se siente mejor. ¿Cómo trabajar el amor?

En primer lugar, analizando y descubriendo las propias carencias. Siempre existen vacíos que llenar, sin embargo, mientras uno mira hacia otra parte no hay nada que hacer. Los problemas no se resuelven hasta que se miran de frente. Una vez detectadas esas zonas de mejora, es indispensable tomar conciencia de que sólo depende de uno mismo evolucionar. A partir de allí, es aconsejable elaborar un plan de acción con metas y objetivos que cumplir a corto plazo.

Una relación también se mejora compartiendo espacio en común. Poniendo límites a la jornada laboral para no llevar también responsabilidades a casa. Muchas parejas terminan muriendo porque no queda espacio para la relación al dar tanto peso a lo profesional. Trabajar una relación implica tomar un compromiso firme, por ello, también existen casos de parejas que acuden a una terapia para poder dejar atrás una situación de conflicto.

El amor se trabaja día a día, esta es la mejor forma de impedir el paso de la rutina. Muchos de los problemas de distanciamiento que se producen en una pareja podrían haberse salvado en caso de no haber esperado tanto tiempo para buscar una solución. La atención es la mejor forma de atender las necesidades emocionales de la pareja.

El amor se trabaja día a día a través de los gestos más cotidianos que son los que componen la vida. Por ello, de poco sirve que alguien sea muy detallista en los grandes gestos pero no dé ningún valor a esos pequeños momentos de la rutina.

Deja una respuesta