El enamoramiento tiene fecha de caducidad en tanto que los nervios en el estómago, el nudo en la garganta, la sensación de tener mariposas revoloteando por el corazón, son síntomas que se viven en una primera etapa pero no siempre. Sin embargo, también existen otros síntomas del enamoramiento, más emocionales, que se producen en estadios posteriores de la relación. ¿Cómo puedes lograr que el enamoramiento dure más?
Potenciando la admiración, es decir, apostando por la sensación de orgullo que sientes al tener a la persona que quieres a tu lado. Céntrate en las virtudes de tu pareja, en esos puntos positivos, que crees que a ti te faltan, cultiva el pensamiento positivo de amar la belleza emocional que le define. Por otra parte, el primer paso para tener una relación estable y duradera en el tiempo es querer.
Es decir, poner todo por ambas partes para que la ilusión no muera. En ese caso, ten capacidad de sorprender a tu pareja, no seas previsible, proponle planes diferentes, ten conversaciones variadas, rompe sus esquemas… Es la única forma de combatir la monotonía. Por otra parte, intenta empezar de nuevo cada cierto tiempo.
Evita fijarte en otras personas, o comparar a tu pareja con alguien más. Valora a la persona por ella misma. No pases todo el tiempo pendiente de aquello que haga, ten tu propia vida y tu propio espacio. Así disfrutarás mucho más de los planes compartidos. Quemar etapas demasiado rápido no es bueno ya que en ese caso, la historia acaba pronto.
El enamoramiento no se controla, sin embargo, una vez que se ha producido sí que se puede alimentar a través de la ilusión, la fuerza de voluntad y las ganas de querer más y mejor al otro. Por ello, la historia también se acaba desde la apatía y la indiferencia.