A la hora de tener una relación de amor en la que de verdad crees, está claro que realizas una apuesta en la que te implicas al cien por cien. Es decir, te arriesgas y haces frente a cualquier obstáculo, sencillamente, porque en esa apuesta se esconde, en parte, tu felicidad. ¿Cómo puedes luchar por una relación?
En primer lugar, olvidándote de qué dirán. Es decir, no te preocupes de la opinión de los conocidos, la única opinión que tienes que tener en cuenta es la tuya, y también, puedes tomar como orientación, el criterio de aquellos que te quieren de verdad. Pero en última instancia, aunque no estén de acuerdo contigo, aquello que de verdad vale es tu verdad interior y tu intuición. Piensa que en caso de equivocarte, serás maduro para asumir los pasos que has dado. Y además, es mejor arrepentirte de haberlo intentado que pasar toda la vida sufriendo por no saber qué hubiese pasado.
Si de verdad quieres a alguien muéstralo. Pero no intentes que el otro adivine tus pensamientos, o lo que es peor, no le pongas a prueba. Es decir, no te comportes como si tuviese que hacer méritos para estar a tu lado. Apuesta por la naturalidad, muéstrate como eres, deja que la historia fluya poco a poco… Es difícil encontrar a alguien que te cala dentro, por ello, una vez que sucede, es decir, una vez que alguien te interesa porque te has enamorado, lucha e intenta que la historia tenga una base sólida. Es decir, los inicios son muy importantes, componen las primeras páginas del libro de tu vida en pareja.
Intenta hacerle la vida bonita a la persona que está a tu lado. Respeta su espacio para que pueda quedar con sus amigos y tener su propia autonomía. No quieras que todo su universo se reduzca a ti, porque en ese caso, además de resultar poco saludable desde un punto de vista emocional, podría aburrirse.