«Amarse con los ojos abiertos» es el título de un libro excelente de Jorge Bucay que resulta de lo más inspirador a la hora de analizar cómo se debe amar. El matiz “ojos abiertos”, muestra de una forma gráfica y visual que el amor, no es ciego. Por muy poética y atractiva que parezca la ceguera en los sentimientos, sólo te puede condenar al sufrimiento.
De hecho, la etapa de noviazgo es un proceso de conocimiento real en la que se debe tener la objetividad necesaria para valorar de verdad las virtudes del otro pero también, para aceptar sus defectos. De hecho, hay que tener en cuenta, que la convivencia es una lupa de doble aumento en donde las manías se potencian al máximo. Por tanto, es mejor tener una visión realista de la persona con la que compartes tu vida. En vez de tener un ideal en tu mente, que en algún momento caerá cuando se cae la venda de los ojos.
El amor implica realismo, madurez. Por tanto, es lógico que en la adolescencia se idealice mucho a la otra persona. Por esta misma razón, son pocas las parejas que se conocen en el instituto y siguen juntas toda la vida hasta celebrar sus bodas de oro.
Por otra parte, aprovecho para recomendar los libros de Jorge Bucay porque están centrados en el autoconocimiento, en el descubrimiento de la felicidad, en la mejora de las relaciones interpersonales… A través de la lectura también es posible obtener ayuda de información sobre cómo afrontar la aventura de amar de verdad, sin límites ni condiciones.