Romanticismo en Navidad


La Navidad está más asociada con los conflictos de pareja y con las peleas que con el romanticismo. De hecho, durante estas fechas se pueden producir diferencias al pasar tanto tiempo en común, igual que sucede en las vacaciones de verano. Pero en invierno, y con la llegada del espíritu de la Navidad, toca sumar tiempo con la familia. De ahí que a veces, una pareja discuta por no saber con quién pasar la Nochebuena y con quien, la Nochevieja.

En general, sí se suele saber, y es que cada uno tiende a desear estar con sus padres, sus hermanos y sus primos. De ahí, que muchas parejas modernas que conviven juntas sin haberse casado y que no tienen hijos, tienden a pasar la Navidad como si fuesen solteras.

Pues bien, la Navidad es una época que también permite el romanticismo entendido como una expresión de sentimientos sincera y auténtica. Y es que, es la época ideal para mostrar el corazón sin resultar cursi. Lo cursi consigue el efecto contrario a lo romántico, que en vez de despertar interés produce risa.

Por ello, para ser romántico en Navidad es positivo pensar en regalos que tengan más una vertiente emocional y sentimental que material. Por otro lado, muchas parejas de casados, siguen buscando espacio para poder estar sin los hijos unos días en Navidad, y así, tener un poco de intimidad como en el noviazgo. La Navidad se convierte en una prueba de fuego para la estabilidad de muchas parejas a la hora de tomar decisiones, de descubrir cuánto se comparte en común y de poner a prueba la capacidad para estar juntos y disfrutar. Es decir, puede que durante estos días se comparta mucho tiempo en común pero con gran aburrimiento por ambas partes. ¿Cuál es tu experiencia en este sentido?

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