El amor es un verdadero regalo de la vida que merece la pena cultivar. Sin embargo, el amor es tan misterioso que puede suceder que te acabes enamorando de la persona más inesperada, de alguien que no tiene nada que ver con el ideal que siempre habías soñado. Es bonito dejar que la vida te sorprenda y te ponga en el camino a tu verdader amor. Lejos de utopías y ensoñaciones que aunque parecen perfectas, no lo son.
Con frecuencia, algunas chicas se quejan de que sus parejas no son lo suficientemente románticas. Lo cierto es que no ser romántico no es un defecto, es decir, un aspecto negativo de la convivencia en pareja. Un defecto es que tu pareja siempre llegue tarde a las citas, nunca te llame por teléfono cuando te dijo que iba a hacerlo, tenga gestos de poca confianza contigo… Pero no ser romántico, simplemente, es un modo de ser.
Por ello, cuando él no es romántico debes asumirlo valorando todas las cosas positivas que tiene tu pareja, esas cualidades que admiras y que te parecen importantes. Asumir de verdad el carácter de la otra persona te ayudará a no decepcionarte en ciertos momentos cuando esperes ciertos gestos por su parte que no se van a producir en ningún momento.
Por otra parte, podéis llegar a un acuerdo en relación con el tipo de cine que os gusta ver. En algunas ocasiones, tú tendrás que ceder para vez le peli que a él le guste, mientras que en otras, será él quien te acompañará a ver una historia romántica. El hecho de que alguien te quiera de verdad ya es algo romántico en sí mismo así que valóralo y disfrútalo porque no todas las personas tienen la suerte de encontrar un gran amor en su vida.