A veces las cosas no terminan de salir del todo bien, ya sea por una serie de comportamientos, actitudes o hábitos, lo cierto es que con el paso del tiempo se crean tensiones que pueden llegar a obstaculizar la convivencia en pareja. De modo que para que tu relación funcione debes detectarlos y modificarlos.
No olvides que cada persona tiene una personalidad distinta y que nadie es perfecto, todos tenemos defectos. Lo importante es que el amor inunde la pareja y la convivencia sea lo más agradable posible. Si has tomado la decisión de vivir con tu pareja, disfruta de compartir la vida con la persona que amas.
Es frecuente también llevar tus problemas laborales a casa. Es normal que durante la jornada se acumulen y al terminar el día terminen por amargarte con un humor insoportable. Procura que antes de entrar a casa, dejarlos a un lado, tu pareja se merece una sonrisa cuando te vea entrar por la puerta. Recuerda que no tiene culpa de nada y quiere disfrutar contigo. Comparte una agradable cena y descansa. Al día siguiente ya podrás encarar posibles soluciones a todo lo que te preocupa.
No dejes que se pierda el misterio y la seducción. El dormir juntos suele postergar los momentos de seducción. Aprovecha que puedes estar todos los días con tu pareja para compartir y descubrir nuevas formas de placer. Tú eliges los momentos de pasión y sexo.
Tampoco es nada recomendable invadir los espacios personales de tu pareja. Recuerda que vivir juntos no significa hacer todo “juntos”. Cada persona es libre de hacer lo que más le apetezca porque habrá momentos para todo, cada uno podrá conservar su individualidad pero compartir las mismas ilusiones, contarse las cosas y salir juntos los fines de semana o en vacaciones.
Otra cosa que no debes hacer es hurgar entre sus pertenencias. Si tienes un pequeño ataque de celos es posible que empieces a revisar todas las cosas de tu pareja, pero así sólo lograrás ver cosas donde no las hay, generando un conflicto que no te llevará a ninguna parte. Recuerda que la confianza mutua es fundamental para que una pareja crezca, si no la hay, entonces no merece la pena.
No dejes que el dinero sea un problema en vuestra relación, es una buena ida crear un fondo en común para los gastos comunes. Pero si cada uno tiene un sueldo, lo puede usar para sus compras de forma independiente. Es cuestión de hablarlo con tu pareja y llegar a un acuerdo. Por otro lado, evita que las tareas domésticas, las compras en el supermercado o el pago de los impuestos recaigan siempre sobre una misma persona de la pareja. Compartir también supone las cosas malas o menos agradables.
Por último, nunca faltes el respecto ni maltrates a tu pareja por mucho te haga enfadar. Las discusiones y los intercambios de opiniones ocurren todos los días, y la pareja no es la excepción. En una convivencia se juegan muchos sentimientos, pero debes controlarlos para evitar decir cosas que luego te tengas que arrepentir. El amor no es eterno, vivirlo supone seguir construyendo sobre una base de cariño, respeto y sinceridad.
quiero mucho a mi pareja pero yo tengo mucho miedo k el no me quiera a mi.
hace tres semanas k empecemos a salir y el me pregunta si tengo una cuenta bancaria y le he dicho k no,osea k pienso ahora k quizás se hacerco a mi pensando k tengo dinero y no me parecio bien por eso le envie un mensaje avirtiendole k no soy de esas y k yo no solicito hombres.