El uso creciente de las redes sociales muchas veces deja en evidencia la vida privada de todos los contactos, así como también la de nuestra pareja. Por ello debes intentar que la vida amorosa no se vea afectada por la tecnología. Toma nota de estos pequeños consejos y aprende a proteger tu pareja de Internet.
Lo primero que debes hacer es administrar la exposición de tu intimidad. Marca la línea entre lo público y lo privado, lo que quieres compartir con los demás. Si eres de esas personas que cuenta todo lo que le sucede ten cuidado de no explicar cosas que puedan molestar a tu pareja. Un alto nivel de confianza con tus amigos en estas redes podría ser contraproducente para el vínculo. Respeta tu propia vida personal y la de los demás.
Es mejor no perder tiempo en explicar cosas, es mejor llamar o hablar en persona que escribirlo en el muro de tu red social, pues existe el peligro de los malos entendidos. No debes olvidar que todo lo que publiques podrá ser visto por todos tus amigos (y no tan amigos), es mejor comunicar un mensaje determinado directamente a la persona para que te pueda contar sus expectativas, emociones o experiencias. Por ello, no escribas impulsivamente y piensa antes de hacerlo, te ahorrarás discusiones innecesarias.
Evita que la red social se convierta en un nido de celos y el amor se vea afectado. Si tu pareja es celosa, las redes sociales pueden convertirse en un en una tortura. No dejes que ello te ocurra. Manéjate con prudencia con los reencuentros virtuales de antiguas parejas o con la aceptación de contactos desconocidos del sexo opuesto porque puede crear sospechas, muchas veces sin fundamento.
No pierdas el control sobre las fotos que se publican. Piensa que lo primero que hace todo el mundo es ver las fotos de los demás. Por lo tanto, será la primera impresión que causamos a quien visita nuestro perfil. Sin embargo, por más que decidas qué fotos vas a publicar, no puedes controlar que tus contactos etiqueten o suban fotos personales. Lo mejor es no hacerse fotos que puedan ser ofensivas o puedan molestar a alguien.
Recuerda que dado el uso de las redes sociales, los conflictos de pareja se pueden volver morbosamente públicos. Muchas parejas cuando se pelean inmediatamente “cambian de estado”, pasando de estar “en una relación” a una “complicada” o a “soltero (a)”. Cuando tus amigos vean esto seguro que te hacen preguntas y puede darse una guerra de comentarios malintencionados para que la otra parte sea presa de los celos o se sienta mal. No expongas a tu relación al debate de terceras personas.