Una estrecha convivencia puede mantener armoniosa la relación o deteriorarla desembocando en la ruptura. Pero, todo matrimonio bien avenido desea es conservar la llama eterna del amor.
En el momento de la etapa del enamoramiento, en los instantes de la consolidación de la vida en pareja, la química cerebral de hombres y mujeres influye en el matrimonio. El secreto reside en afrontar con éxito cada una de los obstáculos que se presenten en el matrimonio.
Hay quienes llevan juntos un largo recorrido. No sólo están las Bodas de Plata para aquellos que han cumplido 25 años en perfecta armonía. Las Bodas de Oro hacen alusión a los 50 años de vínculo amoroso. Y también algunos afortunados pueden celebrar las Bodas de Roble (80 años), las Bodas de Mármol (85 años), las Bodas de Granito (90 años) y las Bodas de Onix (95 años).
Es bello escuchar con detenimiento cómo ciertas esposas coleccionan tarjetas y cartas de aniversario que sus esposos les enviaban por el día de su aniversario de boda. Eran tiempos difíciles y la distancia se imponía entre los amantes, por eso se recurría de una forma abrumadora al placer de la escritura.
También se pueden encontrar pequeños actos de amor en el día del aniversario de boda reuniendo a toda la familia: Abuelos, padres, hijos y nietos sentados al calor de una mesa, listos para empezar a conversar y hacer demostraciones afectivas a cada uno de los miembros de la familia.
Porque los detalles alimentan una relación, cuida todo tipo de detalles, ya sean negativos o positivos… De todo se aprende. Si acostumbras a sorprender a tu pareja con un regalo inesperado, una cena romántica, conseguirás puntos a tu favor y el otro se sentirá verdaderamente amado. Aunque, recuerda que de lo que se trata es de amar incondicionalmente sin esperar nada a cambio.