La meta es reactivar el amor y la ilusión, por eso soñar está al alcance de cualquier pareja… Y materializar los deseos no es una cuestión tan lejana como muchos pretenden en demostrar.
Tal vez sueñes con un viaje paradisiaco, con la adquisición de una casa nueva, con reformar el hogar presente, con tener más hijos o con emprender juntos un negocio. Cada uno de estos proyectos se convertirá en realidad si pones el suficiente empeño y entusiasmo.
La satisfacción de necesidades mínimas es el primer proyecto en común con el que topan la mayoría de las parejas. Preguntas tales como ¿cuánto vamos a gastar? ¿En qué casa viviremos? ¿Dónde pasaremos las vacaciones? o ¿Cómo costearemos nuestros pasatiempos?, se plantean continuamente.
Además, en la acción de criar a un hijo, la pareja consigue nutrirse a sí misma. De ahí que se despierte el deseo en ambos de tener descendencia.
Sin embargo, el riesgo de distanciarse siempre está al acecho. Hay actuaciones que atentan contra la conexión de pareja. Cuando cada uno va por su lado. Si te comprometes demasiado contigo mismo, abandonas el compromiso con tu familia. Si en tu mente sólo hay cabida para lo que a ti te interesa y ello implica un desplazamiento del ser amado, el compromiso acaba por quebrarse.
El compañero/a que crece junto a ti, es también tu mayor apoyo. Habla más con tu pareja sobre tus sueños. Pregúntale qué opina. Pídele consejos y opiniones. Deja que participe más en tus proyectos.
Se deben tener muy presentes estos consejos a la hora de establecer un “sueño de pareja”:
1. Conseguir independencia y autonomía.
2. Establecer prioridades en su vida compartida.
3. Apreciar las habilidades innatas del otro y aprovecharlas para alcanzar metas conjuntas.
4. Comprometerse ambos con el proyecto de pareja.
5. Cultivar juntos el ánimo de renovación constante y logro de nuevos objetivos, manteniendo un espíritu de superación.
Yo sueño muy seguido con el que era mi esposo! Que platicamos, bailamos, que me acaricia y me besa, que significa!