La rutina del primer año de matrimonio puede estar acompañada por la nostalgia de los preparativos de la boda y el viaje de novios. ¿Cómo mejorar la convivencia en esta etapa?
1. Espacios compartidos
Es importante alimentar el encuentro en el hogar a través de horarios que facilitan la conversación entre ambos. Quizá no sea fácil armonizar las respectivas agendas por motivos profesionales. Sin embargo, conviene integrar esta cuestión en mayor o menor medida.
2. Normas de convivencia: acuerdos y pactos
Cada pareja tiene la posibilidad de establecer sus propios pactos durante el primer año de matrimonio para fortalecer la convivencia. La visión del amor y de la vida familiar no es única. En consecuencia, busca acuerdos que sean positivos para ti y para la persona que amas. Las normas a las que hacemos referencia no deben ser muy numerosas. Sin embargo, sí deben ser específicas, objetivas y claras.
3. Gestión de expectativas y paciencia
Actualmente, muchos divorcios se producen durante el primer año de matrimonio. Pues bien, es esencial gestionar las expectativas en la rutina del hogar porque es posible que no estén a la altura de aquello que se había imaginado antes de la boda. Por ello, este es un momento clave para afianzar los cimientos de la relación desde la realidad.
4. Decoración adaptada a los gustos de ambos
El hogar es un espacio compartido en común. Su decoración debe cubrir las necesidades de ambos. En consecuencia, conviene potenciar la colaboración para decidir aquellas cuestiones que dan forma a la estética del interior de la vivienda.
5. Enriquecer la convivencia con momentos de amistad
Generalmente, el nivel de felicidad de una pareja no aumenta cuando rompe los vínculos con el entorno cercano. Por el contrario, es aconsejable enriquecer la convivencia con momentos de amistad y encuentros significativos con otras personas.