A lo largo de tu vida has experimentado distintas conexiones. Es decir, tus relaciones personales te proporcionan el conocimiento necesario para intentar crear una nueva amistad (o varias). Sin embargo, a veces es posible sentir que el objetivo es complejo o que es muy difícil conocer gente en la rutina diaria. Te damos cinco consejos para ayudarte: no son un manual de instrucciones, sino una pequeña guía con orientaciones prácticas.
1. Pon atención en las personas de tu entorno
Es muy probable que haya alguien con quien puedas llegar a conectar más si das una oportunidad a esa amistad. Pues bien, toma la iniciativa para proponer un plan sencillo.
2. Sé flexible, haz un espacio para quedar
Quizá tengas que adaptarte un poco a los horarios de la otra persona, si tu propia agenda te lo permite. Si quieres crear una nueva amistad, intenta poner un interés sincero en el proceso.
3. Paso a paso
Generalmente, no sientes que tienes una verdadera amistad con alguien tras haber quedado en varias ocasiones. Pero sí puedes experimentar un buen nivel de conexión, cercanía, curiosidad u otros aspectos positivos. En definitiva, una nueva amistad se forma paso a paso. No te impacientes ahora y céntrate en este momento. Y esos pasos no tienen por qué seguir un orden establecido.
4. Muestra interés en sus temas de conversación
Es muy importante que ese posible nuevo amigo se sienta escuchado cuando está contigo. Evidentemente, no renuncies a tu espacio porque tú también mereces expresar tus inquietudes y puntos de vista. Una afición personal puede convertirse en un tema de conversación interesante durante los primeros encuentros.
5. Profundiza más allá de la primera impresión
Algunas primeras impresiones cambian después de un tiempo (tanto desde un punto de vista positivo como negativo). Por ello, intenta que las decisiones que tomes para crear nuevas amistades no se basen en conclusiones generales que están causadas por esa primera impresión (que es parcial y subjetiva).