La felicidad de un amor correspondido es la meta de aquel que abre su corazón ante alguien especial para él. Sin embargo, existen muchos momentos en los que, la ilusión propia de este estado emocional, no da lugar a una serenidad habitual. Estos son los cuatro momentos en los que estar enamorado no te hace feliz.
1. Amor no correspondido
La indiferencia duele porque rompe con el deseo de amar y ser amado que surge de manera natural en el corazón de quien vive este periodo vital. Sin embargo, cuando existe una respuesta distinta de la esperada, es importante tomar decisiones. Es decir, es recomendable no seguir insistiendo en un romance que solo es posible cuando ambos protagonistas desean iniciar dicha historia.
2. Estar enamorado de un buen amigo
Cuando el amor nace en el contexto de la amistad, se produce una contradicción que pone a prueba el propio vínculo. El enamorado no se siente preparado para ser solamente amigos. Aquella amistad que antes era tan especial, ahora adquiere una nueva perspectiva desde el nuevo escenario personal.
3. Estar enamorado de alguien que tiene pareja
Existe otra situación posible en la que es difícil sentir plenamente la felicidad de estar enamorado. Así sucede, por ejemplo, cuando alguien se enamora de alguien que ya tiene un compromiso.
La literatura ha tratado este tema en múltiples ocasiones. Un ejemplo de ello es la novela La mujer de otro escrita por Torcuato Luca de Tena. Esta obra fue reconocida con el Premio Planeta.
4. Cuando sientes que no puedes olvidar a un amor
A veces, el proceso del olvido se prolonga en el tiempo más de lo que hubiese deseado el protagonista. Y convive con la contradicción de tener el corazón ocupado en el recuerdo de alguien que ya no forma parte de su vida en el modo en que hubiese deseado.
Cuatro momentos en los que estar enamorado no te hace feliz, porque no solo importa aquello que tú sientes, sino también las circunstancias.