El perdón más complejo es aquel que nos damos a nosotros mismos y que es clave para alcanzar la verdadera tranquilidad de ánimo. Si alguien te ha perdonado por un asunto concreto, pero tú no logras pasar página, esta cuestión sigue interfiriendo en tu realidad actual. En Son Pareja te damos tres consejos para perdonarte a ti mismo después de un error.
1. Eres valioso a pesar de los errores
Nuestro sufrimiento puede estar potenciado por esa mirada que nos lleva a identificarnos de manera absoluta con la naturaleza propia de un error, como si esos fallos eclipsaran cualquier otra acción valiosa. O, también, como si nuestra valía estuviese condicionada por los resultados alcanzados en todo momento. Háblate a ti mismo con cariño porque eres valioso más allá de esos posibles errores.
2. Responsabilidad
¿Qué podrías hacer en este momento en relación con los efectos derivados de ese error? Por ejemplo, si crees que tus palabras pudieron herir a otra persona, podrías tomar la iniciativa de disculparte por ello. La responsabilidad te ayuda a avanzar en la dirección de la superación de esa cuestión.
3. Aprendizaje
Un error también tiene la lectura positiva del aprendizaje. Los errores te ayudan a potenciar tu resiliencia al volver a levantarte después de esa caída. ¿Qué has aprendido de esto que ha ocurrido? ¿En qué puede ayudarte esta enseñanza a partir de ahora? Alguien puede llegar a la conclusión a posteriori de que ha cometido un error en un hecho determinado, sin embargo, esta visión se produce una vez que el momento ya ha sido superado.
En aquel entonces, el sujeto tenía la visión de actuar de la mejor forma posible que, en la mayoría de los casos, tiene que ver con aquello que somos capaces en cada momento. Porque la experiencia, la madurez y nuestras propias circunstancias también influyen en nuestra realidad.