Te han enseñado que lo hermoso es amar intensamente de un modo verdadero…y uno de los fines para saborear la felicidad consiste en desprender estos sentimientos y ser correspondido. Sin embargo, no siempre sucede así: las relaciones de pareja interesadas han existido a lo largo de la historia y todavía hoy se estilan.
Los matrimonios de conveniencia son acuerdos previamente pactados. Históricamente una práctica utilizada por la realeza, nobleza y ricos en general con diversos fines: tener descendencia para conservar la privilegiada posición, o para adquirir el status y poder que a veces garantiza el éxito social. El auténtico amor quedaba relegado a los pobres y para aquellos que literalmente no tenían nada que perder o ganar.
Actualmente un caso de matrimonio de conveniencia está compuesto por un español o residente extranjero que se casa con un ilegal para ayudarlos, sin cobrar, a obtener la ciudadanía. Sin embargo, la mayoría recibe entre 4.000 y 7.000 euros por el favor. En el trasfondo la actuación de bandas delictivas organizadas. Se han intensificado los controles. Los jueces de registros civiles ya han rechazado multitud de circunstancias en las que uno de los miembros era español y el otro extranjero.
Saber distinguir el verdadero enamoramiento del falso es cuestión de estar atento a las siguientes señales:
1. Cuando una persona se siente atraída por otra como consecuencia de lo que tiene o representa: riqueza, poder, clase social, etc.
2. Personas inseguras que engañan a la persona amada para seducirla, con cualidades que no tienen u ocultando defectos.
3. Tras una decepción amorosa, hay quienes quieren volver a enamorarse para olvidar el amor que le está haciendo sufrir, mantienen una relación con otra persona con la que se sienten cómodos pero no enamorados. Pasado cierto tiempo esta relación fracasa.
4. El caso de, sobre todo, adolescentes, que creen estar enamoradas de sus ídolos, sienten admiración por lo que hacen o por como son físicamente, y lo confunden con el amor.