Hoy día, muchas historias de amor comienzan a través de algo tan sorprendente como un teclado de ordenador. Es decir, las nuevas tecnologías han revolucionado la forma de comunicación hasta el punto de que el amor también puede surgir letra a letra, en cada mensaje que te envías con la otra persona o en el tiempo que pasas chateando con ella.
Se trata de una forma de entender los sentimientos que todavía resulta incomprensible para aquellos que permanecen ajenos a las nuevas tecnologías, pero que ya ha hecho efecto en el corazón de muchos protagonistas que pueden decir en primera persona que conocieron a su media naranja de esta forma tan moderna. ¿Cuáles son las características de un amor virtual?
Para empezar se trata de una forma de comunicación que propicia las relaciones a distancia incluso, entre dos personas que pueden vivir en dos continentes diferentes. Por otra parte, el enamoramiento suele surgir de una forma paulatina y lenta, es decir, no tiene nada que ver con el flechazo físico que puedes sentir en algún momento de tu rutina diaria cuando ves a otra persona.
Mientras que alguien que se enamora de un compañero de trabajo, por ejemplo, acude con mucha más ilusión a la oficina porque sabe que verá a esa persona, del mismo modo, quien está inmerso en una relación virtual pasa todo el tiempo pensando en el otro y esperando que llegue el momento del día en el que poder encender el ordenador para intercambiar impresiones, hablar de cómo ha ido el día e imaginar posibles encuentros de futuro.
Y es que, finalmente, si la historia de amor se consolida, habrá un punto en que el interés sea tan firme que se concrete una cita en alguna cafetería para tomar algo. La verdad es que nunca sabes cómo puede llegar el amor a tu vida y hoy día, las nuevas tecnologías son excelentes cuando se hace un uso positivo de ellas.