Ya son muchas las mujeres que deciden tomar las riendas de su vida. La palabra “iniciativa” para ellas adquiere un papel relevante que les impulsa a luchar por buscar diferentes metas, incluso algunas de ellas calificadas como inalcanzables.
Si nos sumergimos en el apasionado mundo de las relaciones amorosas, ya no existen reglas estrictas sobre quién de los dos sexos domina la situación. Ahora las mujeres poseen el protagonismo para establecer las pautas que más les plazcan en el instante de conocer al varón de sus sueños… Y es que las féminas se encuentran en posición de decidir qué es lo quieren recibir, que desean sentir y en dónde. De hecho, no es preciso ni siquiera respetar horarios ni tradiciones absurdas. La libertad para disfrutar con fogosidad está al alcance de todas aquellas que se atrevan a desafiar al destino.
En este sentido, los hombres van teniendo asumido que sean ellas las que tomen la iniciativa. Se acostumbran a que les pidan cosas, les hagan halagos. Y lo más importante: Un hombre inteligente seguro que siente más placer precisamente por el hecho de dar placer.
Por otro lado, la función de la mujer dentro del tejido empresarial es de suma importancia. Aunque todavía queda mucho camino por recorrer, ya se observa, si bien en pequeñas dosis, cómo la sociedad española se desprende de roles con el fin de que las féminas puedan participar en igualdad en todos los campos, ya sea a nivel personal como profesional.
Sin embargo, todavía en la mayoría de empresas predomina un pensamiento anclado en viejos estereotipos. Por ello, el primer paso para lograr acciones prácticas debe realizarse en la educación, donde se ha de enseñar una política de igualdad a las generaciones futuras… Ya que en sus manos se encuentra la posibilidad de transformar la realidad tormentosa de un número significativo de mujeres.