Con la llegada del verano, muchas parejas se rompen al tener que convivir más y pasar más tiempo en común. Lejos de efectos negativos, la época estival puede ser muy estimulante para mejorar la unión. ¿Cómo puedes potenciar al máximo el romanticismo en los próximos meses?
En primer lugar, organiza planes de vacaciones que sean divertidos, que se adapten a tus gustos y a los de tu pareja. Lo ideal es negociar para llegar a acuerdos, es decir, para poder hacer cosas que gusten a ambos. Por otra parte, en el verano, existen planes divertidos que además, son gratis. Por ejemplo, ir a las sesiones de cine al aire libre que se organizan en las ciudades.
En el tiempo libre, es posible tener mucha calma para la conversación. Por ello, puedes hablar de ti, mostrarte como eres, tomar la iniciativa a la hora de conocer a tu pareja, interésate por los proyectos y por los objetivos de la persona que comparte su vida contigo… En medio de la prisa y de las obligaciones del año, a veces, las parejas son auténticas desconocidas. Por ello, compartir planes en común en verano es tan agradable porque no hay estrés, ni preocupaciones del trabajo.
El verano también es la época ideal para hacer planes con el grupo de amigos. Los planes se pueden prolongar hasta altas horas de la madrugada gracias al buen tiempo y al encanto que tiene estar en la calle en medio del silencio tranquilo. En verano, es indispensable que cada uno tenga también su espacio, pueda disfrutar de sus aficiones y cuidar de sí mismo. De lo contrario, se cae en el aburrimiento y en el agotamiento emocional de no poder dar un paso sin estar pegado al otro. ¿Cómo cultivas tú el romanticismo en las vacaciones de verano?