¿Es la monogamia un concepto anticuado? ¿tendemos todos los hombres y mujeres del mundo a amar a más de una persona? ¿es el amor de dos únicamente un factor cultural?
En la actualidad hay muchas personas que opinan de esta manera, que consideran que realmente podrían ser capaces de amar a dos al mismo tiempo, enamorarse de dos personas a la vez o quizá primero de una y después de la otra pero sin dejar de amar a la primera. ¿Es eso posible?
Se supone que el amor implica fidelidad, no sólo física, sino también y por encima de todo psicológica. Por esta razón parece que cuando estás enamorado de alguien sólo lo estás de ese alguien, es un sentimiento dedicado únicamente a la persona amada, por lo que si se convierte en algo compartido la lealtad desaparece y, con ella, el amor.
Puede que sientas un gran afecto por alguien, o incluso que te sientas atraído por otras personas que no son tu pareja, pero la atracción no se puede evitar y no hace ningún daño siempre y cuando controlemos la situación. En cualquier caso, si de verdad estás enamorado, lo que sientas hacia otras personas nunca podrá ser igual.
En numerosas ocasiones escucharemos decir que, en realidad, todos somos polígamos pero que nos conformamos con la persona con la que estamos más agusto. Y entonces dejamos de buscar y nos cerramos a nuevos amores. Pero no es cierto. Insisto. Si el amor es compartido deja de ser amor.
También hay otros muchos que están convencidos de que hay personas que presentan claros síntomas de dualidad sentimental, que realmente su corazón tiene cabida para más de una persona, pero está claro que los que dicen que se enamoran de dos a la vez o son cobardes – o bien porque no tienen agallas para dejar a su pareja, o bien porque son incapaces de decidirse por la persona que aman de verdad – o son mentirosos. O ambas cosas.
Pero quizá esta reflexión sólo sea apta para aquellos raros que aún creemos en el amor…