Una presentación oficial de la pareja a los padres es una situación que puede ser verdaderamente difícil. Normalmente, el día de la presentación es un día de muchos nervios, en el que siempre se tiene mucho miedo de meter la pata. Para muchas personas, la aprobación de los padres es algo imprescindible para su relación. Una mala opinión, puede producir tensiones familiares e incluso entre la pareja.
Nadie quiere que su pareja caiga mal a sus padres, al fin y al cabo la opinión de los padres es muy importante…hasta cierto punto. Nadie ha dicho que elegir la pareja adecuada sea fácil. Los padres deben tener en cuenta que el primer día es muy difícil para ambas partes. Todos quieren caerse bien y, a veces, se actúa de manera diferente con tal de agradar. Lo mejor es, que todos intenten ser lo más naturales posible. ¿Ellos recuerdan cuando se presentaron a sus padres?
Los padres quieren lo mejor para sus hijos pero eso no significa que deban analizar de arriba abajo a esa nueva pareja para, sólo, sacarle los defectos. Antes de enfrentarte al temido día de la presentación, plantéate las siguientes preguntas:
– ¿Cuál es el mejor momento para hacer la presentación?
– ¿Estás cómoda con tu pareja como para presentársela a tus familiares más directos?
– ¿Hay un plazo para realizar la presentación? Es evidente que si sólo llevas una semana con esa persona, todavía debes esperar un poco. Lo mismo sucede al revés; esperar demasiado tiempo, tampoco tiene por qué ser demasiado positivo.
– ¿Dónde nos presentamos? Si podéis, lo mejor es que quedéis para hacer alguna actividad fuera de vuestras casas: ir a cenar, al teatro… así no solo tendrán que fijar su atención en tu pareja.