La pedida de mano de la novia, es una formalidad que tiene su origen en el consentimiento que necesitaban las futuras esposas de su progenitor para poder contraer matrimonio, y en el que se «negociaba» o «arreglaba» el matrimonio de la hija.
En la actualidad, solamente es un acto de carácter familiar sin ningún otro tipo de pretensión o de petición de permiso. Ahora se lleva a cabo para que se reúnan los padres y familiares de ambos novios y se conozcan y convivan antes de la boda.
También se pretende formalizar socialmente la relación de los novios adquiriendo el compromiso de contraer matrimonio y fijar la fecha de la boda.
En el día fijado para la petición de mano, los padres del novio acuden con su hijo a casa de los padres de la novia para «pedir la mano» de ésta para su hijo.
Normalmente los padres de ella organizan una cena o comida en su casa. Es más común una comida, aunque también hay quienes deciden celebrarla en restaurantes u hoteles.
Después de comer, los novios se intercambian regalos. Sólo los novios se regalan y no se debe hacer ningún tipo de regalo por parte de padres o hermanos. Tradicionalmente la novia obsequia con un reloj al novio, mientras que este, le entrega el anillo de compromiso, con un diamante o piedra preciosa.
En lugar del anillo también puede regalarse un brazalete. Después del intercambio de regalos, se acostumbra a que el padre de la novia proponga un brindis por la felicidad de los futuros contrayentes. En caso de que el padre de la novia o del novio haya fallecido, tomará su lugar el primogénito o el familiar más allegado.