Amores de pandilla


Vives la adolescencia de forma desenfrenada. Quieres saborear cada bocado de realidad y de fantasía que las experiencias amorosas te brindan. Tu pandilla masculina de amigos se entrega plenamente a disfrutar de las escapadas que meticulosamente planeáis… En todas ellas subyace la idea de rescatar bellas damas de la rutina, con la finalidad de enamorarlas.

Sois nueve jóvenes los que formáis el grupo de amigos más marchoso de la ciudad. Os llaman rockeros porque la estética que os caracteriza se centra en “esas chupas y pantalones estrechos de cuero”. Además os apasiona la música rock de los años 50 y vuestro medio de desplazamiento son unas fabulosas motos Harley Davidson. Bajo esta apariencia tan arrolladora se esconden los fajos de billetes que suelta continuamente los padres… Sois unos auténticos “niños de papá”. Mientras estudiáis las carreras universitarias la única preocupación es seducir a chicas de otras pandillas.

Ellas son también nueve féminas procedentes de las más altas esferas de la sociedad. Poseen un vestuario presidido por las marcas más prestigiosas del mundo…Y desprenden fragancias exclusivas cuya imagen publicitaria corre a cargo de estrellas de cine.

Lo ideal es que el “feeling” entre los integrantes de la pandilla de chicos rockera y las chicas del grupo glamuroso surgiera de manera espontánea formándose parejas y, siguiendo el refrán “cada oveja con su pareja”, no habría conflictos. Pero resulta que tres rockeros han depositado su atención sólo en una de estas adolescentes. Y las cosas se complican aún más porque a tal chica tan arrebatadora le gusta otro chaval y no es precisamente alguno de los que componen el trío que se rinde antes sus pies.

Los desencuentros amorosos siempre se han dado en las pandillas. Frecuentemente algunos “se llevan el gato al agua” mientras otros se quedan “a dos velas”.