Me gusta porque tiene pareja


La insatisfacción personal de muchos hombres o mujeres, que se guían por sentimientos de envidia y desean continuamente lo que tienen los demás, les hace sentirse irremediablemente atraídos por personas que ya tienen pareja.

En sí el centro de atención donde han depositado su objetivo se caracteriza por ser una persona convencional que pasaría desapercibida en la mayoría de situaciones para ellos… Eso sí, está fuertemente vinculada en sentimientos a otra persona. Y es aquí donde reside el poder de su atracción.

Falta de compromiso

Tener por amante a un hombre o mujer casado/a supone poder disfrutar en todos los aspectos, pero sin los compromisos que supone el matrimonio. Ninguno quiere renunciar a su propia vida, por lo que esta opción resulta cómoda. Él o ella no renunciarán a su mujer u hombre, ni el/la amante a su independencia.

Ante esta situación cabe preguntarse si hablamos de verdadero amor que supone entrega absoluta y compartir la mayor parte de las actividades.

Amar para algunos hombres y mujeres significa sufrir. Viven atrapados en relaciones que afectan su bienestar emocional, al sentirse atraídos por personas inaccesibles.

Aquellas/os que se fijan en otros que tienen pareja suelen inspirar admiración o lástima en su entorno. Son responsables y emprendedores, pero con poco amor propio. Aguantan lo indecible y, sin embargo, disculpan a sus parejas.

Te proponemos preguntas para que analices la situación:

– ¿Disculpas el mal humor de la persona por la que sientes atracción, su mal carácter, su indiferencia o sus desaires?

– ¿Soportas conductas que no te agradan pensando que si fueras lo suficientemente atractiva, él/ella cambiaría?

– ¿Merece la pena empezar una relación con alguien que ya tiene pareja? ¿No es preferible fijarse en personas que no tienen compromiso?