Es una sensación que se percibe intensamente desde el primer instante que ves a esa persona. Si después la afinidad continua porque el intercambio de impresiones es favorable, se puede afirmar que la magia existe.
Y es como si el feeling se eternizara y constantemente diera rienda suelta al disfrute de bonitas aventuras que emprendéis juntos. Aunque cabe aquí hacer una reflexión sobre el término feeling: Para muchos es la línea delgada que separa al amor de la pura atracción entre dos personas. No obstante, para otros el feeling puede ser el arranque de una auténtica historia de amor que mantiene unos sentimientos frescos para siempre.
Hay investigaciones que apuntan a la explicación de la reencarnación. La primera vez que ocurre un encuentro, donde reina la magia, puede manifestarse con algunas emociones muy especiales como sentir una energía frenética, que tu corazón deja de latir, una sensación que se transmite por toda la piel, y otras manifestaciones emocionales y físicas que manifiestan la intensidad de tu deseo interior de estar con esa persona para siempre.
El alma gemela suele ser alguien con quien sentimos un vínculo instantáneo en la primera cita, como si lo conociéramos desde hace mucho. En realidad, probablemente sea así. No hace falta tener una relación romántica con una persona para experimentar la satisfacción y la plenitud del vínculo con el alma gemela.
Podemos tener más de una alma gemela, y como consecuencia de ello magia, al mismo tiempo. Nuestra pareja en el amor puede completar nuestra alma en cierto sentido, pero también pueden serlo, en otros sentidos, el mejor amigo, el padre, la madre o un hijo.
Se trata de perder hasta el último vestigio de miedo y enojo. Y esto es algo que experimentamos “con magia” gracias a la interacción con nuestras almas gemelas.
mirat aixo, cuando existe la magia