Una de las fotografías más importantes de tu vida es sin duda la que te harás en el día de tu boda. Si quieres que todo te salga perfecto, deberás tener en cuenta algunas cosas importantes. Un álbum de fotos será lo que te quedará después de que todos los invitados se hayan marchado, será un recuerdo muy bonito que tendrás guardado toda tu vida y que podrás mostrar con orgullo a tus descendientes.
Lo primero que tienes que hacer es elaborar una lista con las fotos que creas que son imprescindibles. Gracias a esta lista el fotógrafo tendrá una idea de cuáles son tus prioridades y tus gustos, lo que le permitirá trabajar con más seguridad. Todas las fotografías son muy importantes, desde las que se hacen cuando estás arreglándote hasta las que se hacen cuando vas a cortar la tarta.
Antes de que la boda empiece, tendrás que decidirte por un estilo para el álbum de fotos. Aunque en un principio estarás un tanto desorientado, es importante que muestres cuáles son tus preferencias. Esto ayudará a que al final el trabajo resultante sea del agrado de todos o, por lo menos, de los más interesados.
El fotógrafo se tiene que convertir en un paparazzi profesional. Tiene que ser capaz de captar instantáneas de todo tipo, no importa lo que se fotografíe y la forma en que se haga. Los pequeños detalles son muchas veces los más bonitos, los que se recuerdan durante mucho tiempo. Un padrino nervioso esperando a la novia o los niños portando los anillos son momentos muy especiales.
Seguro que te preguntarás qué es lo mejor: ¿en blanco y negro, en color o en color sepia? Si eres una persona muy romántica, lo mejor será que te decantes por varias copias en blanco y negro o en color sepia. Son las que se suelen destinar a las fotos en las que única y exclusivamente aparece la pareja. Las tipo sepia son especialmente adecuadas para el vestido. Los tonos marfil le dan un aspecto muy vintage y sofisticado.
En cuanto a la cuestión del papel, opta por el de toda la vida y deja aparte el formato digital. Si bien es cierto que para mandarlas a los invitados la mejor opción es la del formato digital, no hay nada como poder recordar ese día pasando páginas tranquilamente en un bonito álbum que poder sostener sobre las rodillas.