Pedir amor a otra persona no es un acto de desesperación sino de inteligencia emocional. Cuando tienes una relación de pareja, es importante que te dejes conocer y que expreses de forma sencilla cuáles son tus necesidades porque puede que tu pareja te quiera mucho pero no lo haga en el modo y en la forma en la que tú necesitas. Por ello, puedes decirle qué esperas tú de una relación y a lo que aspiras. Está claro que pedir un deseo en pareja no es sinónimo de ser concedido porque el otro tiene la libertad en su toma de decisiones. Pero la información es fundamental en el amor porque nadie puede adivinar el pensamiento del otro.
No caer en un amor caprichoso
Conviene no confundir la idea de pedir más amor a la pareja con el concepto equivocado de aspirar a una relación caprichosa. La madurez te ayuda a diferenciar entre aquello que es prioritario y aquello que es secundario en el amor. Pedir mas amor a la pareja no significa hacer un uso utilitario del otro en beneficio propio.
Cuando algo te haga sufrir, no te lo guardes para ti. Díselo a tu pareja porque puede que ni siquiera se dé cuenta de qué es lo que te afecta. El miedo a disgustar al otro puede hacer que la pena se lleve en silencio. Expresa de forma clara qué cambio te gustaría que hubiese en la relación.
Del mismo modo, si crees que tu pareja no te dedica el suficiente tiempo puedes decirle que le echas de menos y que te gustaría compartir más planes en su compañía.
A nivel de comunicación, también puedes plantear cambios. Por ejemplo, podéis marcar unas normas básicas para dialogar.
Dar y recibir
Si en una relación de pareja te pones solo a la expectativa de recibir, entonces, el corazón se vuelve como un niño mimado que lo quiere todo rápido y ya. Por ello, asume tu compromiso de dar lo mejor de ti en la relación.