Cada relación es un mundo, pero siempre conviene hablar con los padres acerca de los temas relacionados con la boda, esto permite tener consejos que pueden servir para que la ceremonia sea más bonita y familiar. Para disfrutar del momento toma nota de estos consejos.
Tranquiliza a tu pareja antes de comunicar a sus padres vuestro casamiento, seguro que tanto ellos como tus suegros os van a felicitar por la decisión, algunas cosas deben estar claras para evitar tensiones. Debes saber que la opinión de los padres es importante, no es decisiva y no pondrá debe suponer dudas en el amor que siente la pareja, ni en la relación, ni en la intención de continuar adelante con la boda.
Elige el lugar adecuado, que sea tranquilo y que todos puedan sentirse cómodos. Respeta las preferencias de tus padres y busca la forma que combine con la vuestra, el encuentro puede producirse en el hogar o en algún restaurante para estar más relajados. Recuerda que será tu boda, no la de ellos. Piensa que muchos padres sueñan con el día en que sus hijos se casarán, pero eso no significa que deben de tomar decisiones por ti. Mantente amable pero firme en tus gustos siempre que sean los mismos que los de tu pareja.
Procura que las cuentas sean claras, esto es fundamental si estás dispuesto a aceptar dinero por parte de los padres, ya que puede promover cierta idea de autoridad en la organización de la fiesta o en la lista de invitados. Por lo tanto, deja en claro desde en principio, que su aporte económico es valiosísimo, pero que tú y tu pareja serán las que elegirán el tipo de boda y cuántas personas se van a invitar.
Te darás cuenta que es imposible complacer a todos. Muchas veces por culpa de los miedos e inseguridades de los padres, se toman decisiones equivocadas. Por ello, no permitas que determinadas actitudes puedan afectar tan importante momento de tu vida. Sé honesto con respecto a lo que sientes y pretendes de tu boda. Al mismo tiempo intenta realizar el deseo de tus padres junto al de tu pareja.