La estabilidad sentimental es difícil de alcanzar para muchas personas en la sociedad actual, donde existen relaciones que duran menos que un suspiro. Existen personas acostumbradas a iniciar una relación tras otra, y en otro punto de la balanza, también existen casos de personas que han cerrado su corazón al amor, precisamente, por tener malas experiencias previas.
Han tirado la toalla y se han mentalizado a que estarán solas el resto de su vida. En realidad, esta convicción no es un deseo interno, sino que surge como una aceptación de lo que se podría llamar como mala suerte en el amor. Sin duda, todas las personas, más allá de su situación y de sus circunstancias, pueden aspirar (siempre que quieran hacerlo), a la estabilidad sentimental.
En realidad, no sólo se es estable sentimentalmente, por tener una pareja y compartir la vida en común durante mucho tiempo. Una persona soltera, con un buen estado de ánimo y satisfecha con su situación también es un ejemplo de felicidad. ¿Cómo buscar la estabilidad sentimental?
En primer lugar, analizando los errores del pasado porque muchos de los actuales patrones de conducta se repiten del pasado: no pierdas energía en repetir gestos que no te conducen a ningún punto positivo.
Trabaja tu autoestima y tu inteligencia emocional para llevar a la práctica el siguiente mensaje: para estar bien en compañía, previamente, tienes que disfrutar de una saludable soledad.