Anular una cita en el último momento, resulta un gesto de mala educación, especialmente, cuando no existe confianza entre dos personas y la relación no se ha forjado todavía. Cuando alguien anula un plan en el último momento, tienes la sensación de que no valora tu tiempo, no te tiene en cuenta y no se ha puesto en tu lugar. Sin embargo, existen imprevistos que justifican de una forma evidente, los cambios de planes a última hora. ¿Cómo generar empatía en una situación así?
En primer lugar, a pesar de que existen muchas formas de comunicación, el mejor modo de dar la noticia es a través del teléfono para poder hablar directamente con el interlocutor, expresarle el mensaje de una forma asertiva y también, para que pueda expresar cómo se siente. Lo ideal para compensar una situación así, es proponer de una forma inmediata otra fecha para quedar que sea muy próxima. Y para compensar el disgusto que se haya podido llevar, es un gesto de buena educación tener un detalle con la otra persona. Por ejemplo, regalarle una caja de bombones o directamente, invitarle al cine o a merendar el próximo día.
Cuando llames para anular un plan en el último momento, di claramente que lo sientes y pide disculpas por ello. Sé receptivo porque puede que la otra persona se moleste, y está en su derecho. Además, es un síntoma de que tenía ilusión por pasar un rato agradable en tu compañía y se truncaron sus expectativas de disfrutar.
Si una persona tiene la costumbre de anular un plan siempre en el último momento, entonces, habla claro y dile que no te interesa mantener una relación con una persona que solo tiene en cuenta sus propios y no los tuyos.