¿Qué es el apego? Podríamos definirlo como una relación especial emocional que implica el intercambio de confort, atención y placer. Las raíces de la investigación sobre este sentimiento se basan en las teorías de Freud sobre el amor. Otros investigadores de gran renombre, también se han preocupado por averiguar y teorizar más sobre esta vinculación afectiva tan especial.
John Bowlby dedicó una extensa investigación sobre este concepto, describiéndolo como una conexión duradera psicológica entre los seres humanos. Bowlby comparte la visión psicoanalítica de que las primeras experiencias que se producen en la infancia tienen una influencia muy importante en el desarrollo y el comportamiento futuro de las personas. Nuestros estilos de apego temprano se establecen en la infancia a través de esa primera relación que mantenemos con la persona que nos cuida siendo bebés.
Además de esto, Bowlby cree que el apego ayuda a la supervivencia. La propensión a realizar fuertes vínculos emocionales es un componente básico de la naturaleza humana. Técnicamente, podemos apegarnos a cualquier cosa: mascota, objetos, etc. Existen diferentes características que pueden definir mejor este tipo de relación, en este caso, personal:
– La conservación de todo aquello que no es próximo, es decir, deseo de estar cerca de la gente con la que estamos a gusto.
– El apego nos permite mantener una relación de comodidad y seguridad. Cualquier amenaza o miedo se supera mejor con alguien al lado con el que tienes esta vinculación.
– Cuando esa persona por la que sentimos un verdadero apego desaparece puede producirse la ansiedad por ausencia.