Las personas que viven una relación a distancia disfrutan de la magia de esos reencuentros que a pesar de ser breves en el tiempo parecen eternos en algún momento. Los enamorados programan con especial cuidado estas citas y aprovechan al máximo cada minuto con el objetivo de intentar robarle algunos minutos al reloj. Existen algunas causas de frustración que pueden impedir aprovechar al máximo este momento: pensar en el futuro y en la temida despedida es una de ellas. ¿Cómo disfrutar al máximo de la magia de los reencuentros?
Asume la situación tal y como es
Un paso muy importante en este tipo de situaciones es aceptar de un modo natural la situación para sufrir lo menos posible por las circunstancias externas y poner el punto de atención en aquello que sí depende del control de la voluntad. Disfruta del momento presente y de la magia de ese reencuentro sin obsesionarte por lo que sucederá en algún momento: la inevitable despedida.
Definir los objetivos de ese viaje
La motivación también se alimenta a partir del cumplimiento de unos objetivos concretos. Para aprovechar el tiempo de estos encuentros comunes es positivo establecer objetivos a nivel individual y también, a nivel de pareja para evolucionar en dicha historia de amor y potenciar el crecimiento personal.
Sé tú mismo durante ese viaje. Puede suceder que con el objetivo de que todo sea perfecto, la persona evite discutir por algún motivo o dar su opinión respecto a un asunto. Toda relación sentimental debe potenciarse a partir de la comunicación asertiva y la sinceridad. También cuando este amor se vive a kilómetros de distancia. Solo así es posible sentar las bases de una relación real.
Además, en los reencuentros presenciales también es posible recibir información a partir del lenguaje corporal del otro. En ocasiones, los signos del cuerpo dicen más que las palabras.