Cuando la pareja ya lleva un tiempo junta, es muy fácil caer en la rutina y en la desesperanza. Este problema tan común perjudica mucho a la relación puesto que se olvidan las motivaciones y los buenos momentos.
Para evitarlo es muy importante hacer un esfuerzo para preparar actividades conjuntas que sorprendan a la pareja y que ayuden a disfrutar del tiempo libre juntos y a desarrollar nuevos objetivos e ilusiones.
Así, la pareja irá reanimando y volverá a disfrutar del tiempo y de la compañía mutua.
Tener buen humor no solo implica hacer algo agradable para el otro, sino mantenerse uno mismo con un estado de ánimo agradable.
Mantenerse de buen humor, y hacer sentir a la persona de buen humor, no es tener gestos de vez en cuando. Tener buen humor implica tener un mismo estado de ánimo constantemente y evitar la irritabilidad, el fastidio, la agresividad o apatía por las cosas.
Tener buen humor muchas veces conlleva a saber mantenerse lejos de las situaciones que amenazan con traer estrés.
Hay que ser sabio a la hora de escoger el tipo de empleo, la cantidad de actividades en las que nos comprometemos, etc., porque todo esto puede llevarnos a situaciones de estrés o al contrario, permitirnos tener un estilo de vida que nos produzca tranquilidad y estabilidad emocional.
Lamentablemente estas cosas terminan afectando a nuestra relación de pareja, si estamos altamente estresados o no.
Incluso si hay mas personas que quieren intervenir en nuestra relación de pareja, esto también implica que aun con estos asuntos hay que ser cuidadoso en la toma de decisiones, porque de ellas resultaran consecuencias favorables o desfavorables sobre nuestra relación de pareja.