Detrás del amor existe un compromiso real por parte de una pareja. Un compromiso puede tener mayor o menor duración. Mientras que el deseo de aquellas personas que se casan es pasar su vida en común, el noviazgo es una etapa de conocimiento y como tal, puede romperse en cualquier momento. Sin embargo, también en la primera fase de enamoramiento debe existir un compromiso que refleja el respeto hacia el otro y su dignidad.
Desear el bien de la persona amada
Cuando una persona quiere de verdad a otra, de una forma inevitable desea su bien. Es decir, las alegrías de tu pareja también son un motivo de satisfacción personal para ti porque cuando ves que la persona que quieres es feliz, también te sientes mejor contigo mismo.
Una pareja es un equipo formado por dos personas. El bien de una de las partes también repercute de forma directa en el otro. Y ante el dolor ajeno también se sufre a nivel individual. La empatía amorosa es muy fuerte tanto para lo bueno como para las vivencias amargas.
Respeto hacia el otro
El compromiso del amor implica un respeto hacia el otro y hacia uno mismo. Es decir, es muy importante ser sincero con la otra persona y no engañarle en ningún momento. El respeto también se pone a prueba en los momentos de incertidumbre y ruptura de pareja.
El respeto remite a planos muy diferentes como el de la fidelidad o también, la honestidad. Cuando una persona ya no siente lo mismo y tiene claro que quiere romper, tiene que dar el paso de decir la verdad porque en última instancia, el compromiso que se esconde en el amor, es el de la felicidad personal. El respeto es una actitud de honestidad hacia ti mismo y hacia tu pareja.
Amar es un compromiso como lo dices en tu artículo, es tener el valor de respetar en todo momento a tu pareja apoyar sus decisiones y aceptarlas cuando es el final.
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