El romanticismo es un tema muy personal. Aquello que para una persona es un gesto romántico para otra en cambio, puede no serlo. El espíritu romántico está mediado por valores y creencias. Sin embargo, el romanticismo no tiene por qué ser algo extraordinario en la rutina cotidiana sino que en medio de la sencillez del día a día es posible hacer sentir especial a alguien.
Dedíca atención a tu pareja
Si quieres hacer sentir especial a una persona entonces dedícale atención y no le dejes en un segundo plano. Dedicar atención a alguien supone hacer sentir a esa persona que no existe nada más importante para ti en ese momento.
Además, este gesto cobra fuerza en la sociedad tecnológica en donde existen tantas distracciones que interfieren de una forma negativa en el trato cara a cara.
Caricias positivas
Las caricias positivas a nivel emocional hacen referencia a los mensajes que alimentan la autoestima del destinatario. Uno de los grandes errores en la comunicación interpersonal es el de dar las cosas por supuestas y no ir un paso más allá para expresar un mensaje al dar por hecho que el otro ya lo sabe.
La inteligencia emocional puede ayudarte a ganar libertad interior para hablar de ti y de lo que sientes con asertividad.
Haz algo para que la historia vaya a más
Las historias que de verdad tienen peso son aquellas que van a de menos a más y tienen una evolución ascendente. En ese caso, haz algo para que la historia vaya a más porque las cosas no pasan porque sí, sin hacer nada.
Los miedos internos, las inseguridades personales y el miedo al rechazo son siempre los grandes fantasmas contra los que luchar para poder avanzar. Y el espíritu romántico te ayuda a luchar como un héroe en contra de esas limitaciones.