Cuando odias a alguien durante un período prolongado de tiempo, se convierte en resentimiento. Los resentimientos nos pueden hacer ver el mundo de diferente manera haciendo que seamos capaces hasta de sacar defectos a todo lo que nos rodea. Este problema puede hacer que casi siempre estemos malhumorados. Por tanto podemos afirma que cosas del pasado pueden contaminar nuestro futuro.
Es necesario saber cómo superar el resentimiento. ¿Qué podemos hacer? Lo primero: reconoce tu dolor. El primer paso para curarse a sí mismo es admitir que estás herido. Tratando de ser valiente, aislándose y encerrándose no te vas a ayudar en nada. Es necesario reconocer abiertamente el dolor. Sí, la vida es injusta y lo que ha ocurrido no es culpa tuya pero es lo que hay.
Necesitas hablar acerca de tus sentimientos con un amigo que no tenga prejuicios y en el que puedas confiar. Eso sí, a veces se hace difícil abrirnos a las personas. Si no te puedes desahogar con nadie lo que puedes hacer es escribir lo que te pasa en un pedazo de papel. Piensa en ello como en un vómito de palabras para que salga expulsado de tu cuerpo a presión y te sientas mucho mejor.
Si el motivo de tu resentimiento es por una persona en concreto, escríbele una carta en la que le expliques lo que te dolió. No es necesario enviar la carta, simplemente es una herramienta para liberarte. Nunca te olvides de dejar de aferrarte al pasado. A veces nuestra ira y nuestro odio son tan profundos que nos consume y se convierte en una gran parte de lo que somos.