Una de las cosas más importantes en la vida son las amistades. Un amigo de verdad sabes que lo vas a tener para toda la vida a tu lado, en los buenos y en los malos momentos. Por eso debemos saber cuidar de ellos. Al principio de la relación es importante no prejuzgar a la persona. Es muy habitual observar sus comportamientos y las cosas que dice cuando aún la estamos conociendo y queremos seguir manteniendo contacto con ella y tener una relación de amistad con ella en un futuro.
Pero debemos tener cuidado con las primeras impresiones, porque casi siempre las personas muestran una imagen equivocada. Es importante entablar conversación y no permanecer callados. Seguro que hay más de un tema que os interesan a ambos: música, películas, actividades, etc. Ser simpáticos también influye, y por su puesto escuchar siempre lo que dice a la otra persona sin intentar cambiar su opinión solo por el hecho de que no opine como tú.
Según vayan avanzando los meses y la relación con dicha persona comience a ser más estrecha, es fundamental trabajar en la relación. Debemos mostrar interés por su vida, aprender a saber cuál es su estado de ánimo para poder ayudarle si está pasando por malos momentos, o tratar temas más importantes e íntimos que no se le cuentan a cualquiera por ejemplo.
Tenemos que conseguir que nuestro amigo confíe en nosotros y sienta que nos necesita, al igual que nosotros le necesitamos a él. Y una cosa que también influye a la hora de cuidar una amistad es demostrarle que nos importa, demostrarle que su amistad para nosotros es algo fundamental.