La fase de comienzo de una nueva relación puede ser muy estresante. Sin embargo, no debes dejar que tu ansiedad desgaste la relación o que tus nervios puedan agobiar en exceso a la otra persona. Cuando se conoce a alguien por primera vez todo da vueltas y es maravilloso, pero para muchas personas comienzan las preocupaciones: ¿sabré mantener la relación? ¿se fijará en otras personas por que yo no soy suficiente para ella?.
Lo mejor es que pienses en tu nueva relación como una relación abierta, es decir, esto no significa que podáis “liaros” con otras personas. A lo que nos referimos es a mantener la independencia de vuestras vidas. No pasa nada si hacéis viajes por separado, si quedáis con vuestros amigos de toda la vida para tomar unas copas, etc. Hay relaciones en las que se comienza de una forma muy segura y poco a poco comienzan las preocupaciones. Este es el caso de las citas por Internet.
La seguridad que te da el anonimato es increíble, pero una vez que se pasa a hablar por teléfono o a tener una primera cita, todo cambia. Estas primeras citas pueden tener un final amargo, ya que puedes encontrarte con alguien que no esperabas. No te preocupes, el problema no eres tú, simplemente la cita o la persona no ha resultado como esperabas y debes poner fin a ese encuentro.
Recuerda que no sólo debes mostrar seguridad en ti mismo, aunque no te conozca mucho, la otra persona debe notar que confías en ella.