Existe un hábito que a veces es habitual en algunas parejas y que, sin embargo, resulta muy poco constructivo. Utilizar la crítica como una forma de ganar cariño o de mejorar la relación implica no entender que es necesario aprender a decir las cosas de otra manera. Incluso, que es necesario aprender a decir aquello que realmente es importante y se debe poner en común. No se trata de un juego de palabras sino de una realidad y es que cuando alguien te critica constantemente, lejos de acercarte lo que haces es alejarte.
Tu pareja puede que se sienta en el derecho de criticar tu modo de vestir, tu familia, tus amigos, tus valores… Sin embargo, no tiene ningún derecho de criticar ninguno de esos aspectos sencillamente porque si es alguien que de verdad te quiere también desea tu bienestar y te valora tal y como eres. Es habitual que algunas parejas tengan conflictos y peleas precisamente porque el uno haga un comentario negativo sobre un miembro de la familia del otro.
De hecho, los expertos muestran que el número de divorcios y de peleas aumenta en vacaciones de verano cuando compartes más tiempo en común con la familia. Aprende a respetar a tu pareja tal y como es. Cuando le criticas en algo piensa si a ti te gustaría que el otro hiciera lo mismo contigo y tal vez, así, logres detener tu mente y centrarte en los aspectos positivos.
Además, mientras que a veces se puede criticar de forma rápida a los amigos de la pareja, tal vez lo que sucede es que ni siquiera te has tomado la molestia de conocerles de verdad y de saber cómo son. En cualquier caso, lo importante es que tú estés con la persona adecuada. Así que sólo por eso, tú respetarás su mundo, sus valores y su modo de ser sin poner tanto obstáculo a nivel emocional. En vez de criticar a tu pareja aprende a decirle cosas bonitas.