Una boda es un momento muy especial, tal vez el más especial de todos después del parto de cualquier hijo que una persona pueda tener en esta vida. Por ello, no es de extrañar que todo el mundo quiera guardar un bonito recuerdo de ese día en el que uno se da el «sí quiero» hasta la muerte, aunque hoy en día eso esté más en duda que nunca.
Si tienes la oportunidad de ser el fotógrafo de una boda o si quieres aconsejar a alguien para que haga de fotógrafo en tu boda sin ser profesional, presta atención a esta serie de consejos que harán que ese día tan bonito se recuerde de la forma más divertida posible:
1- Dispara en RAW.
2- Haz una lista de las fotografías que quieras hacer. Existen una serie de fotos que son obligatorias, pero también hay otras que pueden surgir de tu imaginación. En cuanto se te ocurran, coge papel y lápiz para apuntártelas en una lista que deberás llevar encima en el día de la boda.
3- Estudia las localizaciones. Es importante conocer de antemano los lugares en los cuales se van a tener que hacer fotografías, empezando por la casa de la novia, por ejemplo.
4- Fotografía los pequeños detalles. Zapatos, anillos, flores, centros de mesa… todos esos detalles no pueden faltar para el recuerdo.
5- Utiliza dos cámaras. Esto te servirá para que no tengas que ir cambiando a toda prisa los objetivos del cuerpo de tu cámara.
6- Muévete sin ser el protagonista.
7- Utiliza el disparo contínuo.
8- Trata de hacer una foto en la que aparezcan todos los invitados. Es complicado pero se agradece.
9- Ten cuidado con la luz.
10- Cambia la perspectiva. Lograrás que tus fotos sean muy originales.
Si por el contrario prefieres que sea un profesional el que haga las fotos (lo más recomendable): Los mejores fotógrafos para bodas.